El intento de asesinato de Miguel Uribe Turbay, un aspirante presidencial, el 7 de junio en Bogotá, Colombia, conmocionó a la nación, incitando tanto miedo como una avalancha de preguntas. La inmediatez del suceso estuvo marcada por ansiedad mientras Uribe era transportado primero a un hospital en Fontibón, cerca de la escena del ataque, y posteriormente a la Fundación Santa Fe de Bogotá en el norte de la ciudad. Los seguidores se reunieron en el hospital para mostrar solidaridad con el senador, quien se sometió a una cirugía urgente y delicada, y permaneció en estado crítico. Aunque algunas preguntas han sido respondidas con el tiempo, otras persisten. Aquí hay un resumen de la situación en evolución.

El Estado de Salud de Miguel Uribe
Tras el ataque, Uribe estaba en estado crítico cuando fue ingresado en la Clínica Medicentro de Fontibón, donde fue estabilizado antes de ser trasladado a la Fundación Santa Fe. Se sometió a cirugía neurovascular, y después de abordar el daño inicial, incluyendo una pérdida significativa de sangre por una herida de bala en su muslo izquierdo, fue colocado en cuidados intensivos. Dos días después de la cirugía, los informes médicos indicaron una "respuesta mínima" a los tratamientos administrados hasta ese momento.

A pesar de su condición crítica pero estable, Uribe mostró leves signos de mejoría para el 10 de junio, con una reducción en la hinchazón cerebral y un mejor flujo sanguíneo. Para el viernes, hubo una "leve" disminución de la presión intracraneal. Sin embargo, el 16 de junio, más de una semana después del ataque, necesitó cirugía urgente por sangrado cerebral agudo. Esa tarde, la Fundación Santa Fe declaró su condición "extremadamente crítica", debido a la hinchazón persistente del cerebro y el sangrado intracerebral difícil de controlar.

Detalles del Ataque
El ataque a Uribe Turbay fue llevado a cabo por un sicario de 14 años, cuya identidad permanece confidencial. El agresor disparó al candidato desde unos pocos metros de distancia mientras él pronunciaba un discurso en un parque del barrio Modelia. Los guardaespaldas del senador persiguieron al sicario, hiriéndolo en la pierna. Incapaz de huir más lejos, fue aprehendido por la policía y llevado a la cercana Clínica Colombia para atención médica. Su condición de salud impidió el interrogatorio por parte de las autoridades el domingo.

El agresor portaba una pistola Glock, un arma semiautomática capaz de disparar rápidamente, comprada inicialmente en Arizona, EE.UU., en agosto de 2020. En la semana siguiente, surgieron más detalles. Las grabaciones de seguridad de Modelia capturaron los minutos antes del ataque, revelando que el sicario era parte de una operación criminal más grande involucrando motocicletas y autos, con al menos cuatro participantes adicionales. Estas grabaciones también mostraron a una persona en motocicleta esperando al joven sicario, quien, herido, no logró llegar al punto de encuentro.

El 12 de junio, basado en pruebas sustanciales, la fiscalía acusó a Carlos Eduardo Mora González de participación en el ataque. Fue acusado de homicidio agravado en grado de tentativa, posesión ilegal de armas de fuego y utilización de menores para actividades criminales. El 14 de junio, una mujer presuntamente involucrada en el ataque fue arrestada en Florencia, Caquetá. Se supone que era una de las personas en el auto desde el cual se entregó el arma al sicario. Al día siguiente, Katerine Andrea Martínez Martínez fue acusada de homicidio agravado en grado de tentativa, posesión o porte ilegal de armas, y utilización de menores en actos criminales. Ella negó las acusaciones.

Incertidumbres Persistentes
Muchos aspectos del ataque permanecen envueltos en misterio, alimentando especulaciones. Las autoridades han iniciado una investigación para identificar a los autores intelectuales detrás del ataque, pero la información es escasa. El Director de la Policía Carlos Triana mencionó la ausencia del teléfono celular del menor capturado. El Ministro de Defensa Pedro Sánchez aseguró que la investigación persistirá implacablemente, prometiendo "sin espacio para la impunidad". Se ha ofrecido una recompensa de hasta 3 mil millones de pesos por información que conduzca a los culpables.

No se han divulgado hipótesis oficiales sobre la planificación y ejecución del ataque. Sin embargo, el detenido Mora afirmó que un hombre conocido como Bayron, El Negro o El Costeño lo contrató. En respuesta al ataque, las autoridades han intensificado las medidas de seguridad para proteger al senador Uribe, su familia, y al sicario. Los protocolos de seguridad para todas las personas políticamente activas se han incrementado, "especialmente aquellas que sostienen puntos de vista o posiciones diferentes" al gobierno.